¿Qué dicen los expertos sobre Design Thinking en educación?

¿Qué dicen los expertos sobre Design Thinking en educación?

El Design Thinking es una metodología innovadora que ofrece un espacio para desarrollar habilidades y herramientas para resolver problemas del entorno. Se lleva utilizando desde hace más de 20 años en el sistema educativo de Estados Unidos.

Es un método visual que permite a los educadores adaptarse al cambio, ser más creativos y hacer más prácticos y dinámicos los contenidos. Introducir Design Thinking en el aula permite trabajar competencias transversales sin descuidar los contenidos, se utiliza para que los estudiantes descubran soluciones a problemas de su entorno usando su creatividad y aplicándola en proyectos interdisciplinares.

Gracias a esta metodología se fomentan las sonadas “soft skills” o habilidades blandas relacionadas directamente con los rasgos de la forma de ser y la mentalidad, como son la creatividad, la comunicación, la resolución de problemas, el liderazgo, etc. Todas ellas son clave para el éxito personal y social de los niños.

Por lo que trabajar a través de la metodologia Design Thinking tiene muchos beneficios, entre ellos:

  • Fomenta la confianza creativa de quién lo practica: Cuando pensamos como un inventor o un diseñador, alimentamos nuestra confianza creativa (Bowler, 2014). Nos sentimos parte de un proceso importante y tenemos ganas de superar cualquier obstáculo o desafío (Munyai, 2016). Podemos imaginar sin límites, lo cual nos ayuda en nuestro aprendizaje (Carroll et al., 2010).
  • Aprendemos a ver el error como aprendizaje: En Design Thinking, los límites son oportunidades. Desarrollamos resiliencia ante el miedo y la incertidumbre. (Micheli et al., 2018). Transformamos el miedo a fracasar en emoción por poder experimentar con nuevos contextos (Leverenz, 2014). El fracaso o el error es visto como un recurso muy valioso (von Thienen et al., 2017).
  • Fomentamos la cooperación: Con la metodología Design Thinking, aprendemos a trabajar en equipo, a comunicarnos de manera efectiva y a gestionar nuestras emociones (Camacho, 2018). Desarrollamos nuestra empatía en un contexto en el que aprendemos a mantener la mente abierta, evitar juzgar a otros y sentirnos cómodos con personas con diferentes orígenes y opiniones (Carlgren et al., 2016).

En conclusión, el Design Thinking permite desarrollar la empatía y la curiosidad al mismo tiempo que fomenta el trabajo en equipo y la colaboración. Promueve un pensamiento creativo y analítico mientras los alumnos aprenden de forma proactiva, dinámica y divertida ya que aprenden a identificar retos, comunicar ideas y proponer soluciones.

Aida Galera

Experta en innovación educativa y Design Thinking

CEO y Fundadora de StartKidsUp